El Fulfillment es un elemento decisivo para que un e-commerce tenga éxito en la elección del proveedor logístico con el que vamos a colaborar. A la hora de tomar la decisión, hay que tener en cuenta ciertos elementos como:
- • Costes competitivos y variables: vienen dados en función del número de pedidos. Dentro de un comercio electrónico, la partida de fulfillment es de las más elevadas. Si contamos con unas tarifas adaptas a nuestro negocio online estás garantizarán la viabilidad del mismo.
- • Experiencia en negocio B2C: puede tener cierto riesgo que el operador logístico no tenga experiencia en B2C, ya que, por ejemplo, en B2B los procesos logísticos de almacenaje y preparación de pedidos no son replicables.
- • Flexibilidad: normalmente, el e-commerce es estacional y por ello se generan picos de pedidos que el almacén tiene que ser capaz de cubrir sin poner en riesgo el compromiso de entrega con los clientes. Es por ello que la capacidad logística del proveedor pueda crecer en función de la demanda en: espacio físico (metros cuadrados adicionales), en equipos y en personal (ETTs, turnos nocturnos, fines de semana…).
- • Sistema de Gestión de Almacenes (SGA): un SGA de calidad nos garantiza una productividad óptima, así como la optimización de la preparación de pedidos y la disminución de los errores en el picking. Es recomendable que sea robusto y automatizado e integrado con la tienda online.
- • Equipo, comunicación y medición: el proveedor logístico elegido deberá contar con un equipo profesionalizado que esté constantemente comunicado con el e-commerce y totalmente focalizado en la mejora continua.
El almacén deberá cumplir sus KPI’s y generar los reporting de actividad de forma rigurosa. Por su parte, el e-commerce tiene que facilitar al proveedor logístico toda la información sobre la actividad prevista (forecast de entradas de mercancía y forecast de salidas), comunicar las promociones del e-commerce y sus impactos logísticos.
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