La escasez de componentes electrónicos en diversos segmentos industriales está generando diversos efectos en las cadenas de suministro globales que se prolongarán hasta el año que viene, suponiendo la paralización de diversas plantas de producción, descompensan así los inventarios de otros productos que sí que se vienen suministrando con regularidad, pero que se encuentran con el obstáculo que supone la falta de chips para terminar su producción final.
Además, esta acumulación de stocks tiene unos costes financieros que repercuten negativamente en las empresas industriales, con efectos negativos sobre la regularidad de los suministros, así como sobre los costes y la oferta de transporte.
0 comentarios