Las nuevas tecnologías permiten optimizar los procesos de la cadena de suministro y, al mismo tiempo, reforzar la sostenibilidad en las actividades logísticas permitiendo así una mayor optimización en la gestión de la cadena de suministro gracias a el ‘big data’ y la inteligencia artificial.
Un reciente estudio de CapGemini señala que la logística puede reducir su huella de carbono a corto plazo mediante el uso de combustibles alternativos, como el metano, el GLP o la electricidad.
Así mismo, de cara a una estrategia a largo plazo, conviene repensar la estructura de la red logística y tener en cuenta la creación de hubs nacionales que permitan incrementar los niveles de servicio, reducir los kilómetros recorridos y el número de vehículos utilizados, generando una reducción de unas 450 toneladas de CO2.
Además, el uso de las técnicas de ‘big data’ en la Logística 4.0, permite a través de la recopilación y análisis de datos de información, administrar las operaciones con mayor facilidad y tener proyecciones futuras de las necesidades y preferencias de los clientes, además de las tendencias del mercado mejorando así la distribución de recursos, y también se mejoran los procesos de atención al cliente, ofreciendo un servicio dirigido y específico al cliente.
Por otra parte, según un análisis realizado por Google Cloud en junio de 2021, el 64% de las empresas del sector manufacturero a nivel global utiliza ya soluciones tecnológicas innovadoras, como la Inteligencia Artificial para una mayor optimización de la cadena de suministro, controlar los riesgos y adecuar los inventarios.
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